Una de las interrogantes más recurrentes que toda persona se hace durante la fase de organización de un viaje es respecto al tipo de maleta que planea comprar. Asumiendo que nunca has viajado como mochilero y planees hacerlo por varias semanas (o hasta meses), lo más probable es que tendrás que adquirir una mochila como tal y no la clásica maleta de rueditas.
¿Por qué digo esto último? Las tradicionales maletas rodantes son efectivas mientras no tengas que cargarlas, realidad que no siempre es así cuando viajas por tiempo indefinido. Además, las mochilas te permiten mayor movilidad, en especial si llevas una cantidad considerable de peso.
El proceso de búsqueda de una buena mochila exige que le dediques algo de tiempo para que escojas la adecuada. Con tantas variedades que abundan en la calle, es normal que muchos queden confundidos y elijan la primera que vean.
Por otra parte, algunos se dejan llevar por los precios bajos de ciertas mochilas, lo que a la larga termina por decepcionarlos cuando ven la calidad tan baja de su nueva adquisición.
Una mochila de calidad te va a costar un poco más de dinero, pero al final comprobarás que su durabilidad es extraordinaria, y te conviene más si realizas viajes extensos.
A modo de ejemplo, La mía la compré en marzo de 2010, y la he llegado a mojar, ha estado en la parte superior de los buses (hecho que implica golpes constantes hacia ella), se ha ensuciado y la he lavado incontables veces, y aun así está como si no le hubiera pasado nada.
Si bien ha pasado tan sólo año y medio desde que la estrené en mi primer viaje, no cabe ninguna duda que su alto nivel de resistencia me garantiza que seguirá así por varios años.
Con el propósito de ahorrarte horas investigando como debe ser la mochila ideal, voy a describir cuáles vendrían a ser esos detalles imprescindibles que tienes que fijarte al momento de buscar una. Hay ciertos elementos esenciales que tomar en cuenta antes de adquirir una mochila, que son los que voy a mencionar a continuación:
Marco interno
Casi todas las mochilas de hoy traen un marco interno, o dicho de otra forma, vienen con las barras de soporte integradas en el interior de estas. No mencionaría este punto en lo más mínimo si no es porque aún se venden mochilas que utilizan un marco externo.
Además de ser algo feas en estilo, su uso es bastante vetusto y no son tan funcionales a comparación de las que vienen con el marco interno. Una mochila de marco interno te dará la certeza que su peso será más liviano al tener todo el metal incorporado por dentro.
Material resistente y a prueba de agua
La mochila no tiene que ser 100% impermeable, pero que al menos indique en la etiqueta que está hecha de un material semi-impermeable. Un material de contextura gruesa y de peso ligero es lo adecuado, y así vas a evitar que una simple llovizna te deje todo empapado por dentro, dejándote tus cosas húmedas y hasta dañadas si se trata de equipos electrónicos (laptop, cámara fotográfica).
En la actualidad, la mayoría de ellas vienen con un compartimento que trae una cubierta impermeable, el cual puede ser usado por si se expone a mucha agua (como el de un torrencial aguacero o cuando viajas en lancha y el agua salpica a cada rato), así que asegúrate que la tuya lo traiga.
Compartimentos
Todas las mochilas tienen una serie de compartimentos en la parte trasera y a los costados, en donde puedes guardar de forma rápida aquellas cosas que utilizarás con más frecuencia. Si vas a poner objetos de valor como pasaporte, cámara, celular o dinero en dichos bolsillos (lo cual no recomiendo del todo), procura mantenerlos cerrados con un candado pequeño para mayor seguridad.
Fíjate también en la cantidad de compartimentos que vienen incluidos y como están divididos. Más importante aún es que sean de fácil acceso al empacar y desempacar. Incluso hay compartimentos desmontables que van en la parte superior de algunos modelos de mochila, detalle que viene a ser muy práctico a la hora de realizar excursiones pequeñas.
Cremalleras
Paralelo a las cantidades de compartimentos de tu mochila, cerciórate que cada uno tenga su par de cremalleras para que las cierres con un pequeño candado. En mi caso, confieso que soy medio paranoico con la simple idea de que un desconocido decida abrir mi mochila y ver que cosa de valor pueda tomar, o peor, que meta un objeto indebido dentro de ella (drogas o armas). Por eso siempre digo que es preferible prevenir que lamentar más adelante.
Comodidad
La comodidad que puede brindarte tu mochila cuando tengas que cargarla es muy fundamental, incluso más importante que el tamaño o el tipo de material con que esté hecha. Un error que cometen la mayoría de los mochileros es el de no abrocharse el cinturón de la mochila, y el no hacerlo resulta en molestias de espalda y piernas.
Ten claro que gran parte del peso que vas a cargar lo sentirás más en tu cadera que en la espalda. Por ende, es necesario que el cinturón sea lo más acolchado y ajustable posible, para que controles mejor el peso y así no te incomode la región lumbar al caminar.
Dado que la mochila se recostará en tu espalda, las correas frontales (con la que cargarás tu equipaje) y la zona de las hombreras deben ser acolchadas, y amoldarse a tus hombros de tal forma que no lleguen a generarte dolores paulatinamente. No vayas a comprar una mochila cuyas correas sean delgadas, porque es casi seguro que no resistirán tanto peso y se echarán a perder al poco tiempo.
De igual modo, es de gran utilidad que tu mochila cuente con la correa del pectoral. Dicha correa te ayudará a llevar el peso hacia adelante, distribuyéndolo mejor y evitando la tendencia de esta de irse hacia atrás. Lo usual es que vaya posicionada poco más alta del pecho para que no sientas esa sensación de opresión cuando caminas.
Tamaño
El tamaño de la mochila es algo vital y personal a la vez. Si consigues una muy grande, por instinto no querrás dejar ningún espacio vacío y terminarás metiendo peso extra, lo que podría degenerar en molestias en la espalda cuando debas cargar con ella. Una demasiado pequeña y simplemente no te dará el espacio suficiente para introducir todas las pertenencias que en verdad vas a usar.
Lo cierto es que no hay un tamaño que sea mejor que el resto, ya que la mochila perfecta tiene que ser proporcional a tu cuerpo. El tamaño se define por su capacidad en litros. Las de 20 a 40 litros se consideran mochilas pequeñas, las de 40 a 65 litros tienen una capacidad media y las de mayor tamaño van desde los 65 a los 90 litros.
Sea cual sea el tamaño que escojas, lo crucial es saber distribuir bien el peso que colocas dentro.
Precio
Prefiero responder a esto en dólares para que sea más comprensible y de paso tengas una idea más clara. El rango de precios por lo general va desde los $100 hasta los $300. Desde luego que pagar $300 por una mochila, en mi opinión, es una locura total. En vez de derrochar ese exceso de dinero, búscate una de $170 para abajo.
Yo pagué alrededor de $120 por mi mochila actual y me ha salido bastante buena. Hay compañías poco conocidas que se dedican a fabricar mochilas de una calidad espectacular, y no te costarán tanto como se tiende a pensar.
La esencia detrás de conseguir la mochila deseada está en no comprar lo primero que ves, aun si su costo es muy barato. Por último, sin importar el tipo de mochila que hayas escogido, la clave para no pasar páramo consiste en llevar la menor cantidad de equipaje posible. Créeme cuando te digo que, aunque parezca mentira, no vas a darle uso a todo lo que llevas contigo.
Me gustaría conocer un poco más tu experiencia comprando una mochila de viajes. ¿Recomiendas una marca en especial? ¿Cuánto tiempo llevas con tu actual mochila?
Particularmente viajo siempre con una mochila impermeable. Me gusta mucho el turismo de montaña y a pesar de viajar en los meses veraniegos es muy frecuente encontrarte con algunas lluvias. No hay nada como un buen material que aísle el interior del agua para su mayor protección. También existen unas fundas que se ajustan a mochilas de diferentes tamaños y puede salvarnos en alguna que otra ocasión.
Yo vine a descubrir que mi mochila tenía funda meses después de haber hecho el viaje 😀
Yo desrecomiendo lavarlas por el material impermeable pero cada uno tiene su sistema.