La primera vez que hice autostop propiamente dicho fue durante mi viaje por Ecuador, cuando iba de vuelta a Cuenca desde el Parque Nacional Cajas. Antes de aquella experiencia, tenía muchísimos prejuicios sobre los mochileros que pedían aventón.
No obstante, decidí romper con ese paradigma y opté por ver que tal me iba. Desde esa vez, he logrado hacer autostop un par de veces en mis viajes, casi siempre con anécdotas positivas que contar.
Para quienes son nuevos en el mundo de los viajes y tienen poca idea de lo que he escrito hasta ahora, el autostop (también conocido en otros países bajo el nombre de pedir un ride o hacer dedo) es una de las maneras más económicas de recorrer el mundo.
Consiste básicamente en subir el dedo pulgar (hay países en los cuales se usa el dedo índice o se agita el brazo), mientras estás esperando a un costado del camino y aguardas a que algún conductor se detenga para llevarte a tu destino, o lo más cerca posible.
Los motivos que impulsan a una persona a hacer dedo se pueden resumir a no gastar en transporte, aunque otra razón podría ser el de vivir la aventura de movilizarse de una ciudad a otra, con gente desconocida y sin seguir un itinerario como tal.
Por otra parte, ¿qué lleva a un conductor a recoger a un extraño que ve parado a un lado de la carretera? En la mayoría de los casos, buscan compañía y más si van a emprender un viaje largo, o son conductores que una vez hicieron autostop y comprenden lo importante que es cuando alguien se detiene a recogerte.
La verdad es que la sola imagen de pedir aventón en un país desconocido es suficiente para atemorizar a cada individuo que nunca lo haya hecho. Desde luego que, como todo en esta vida, existen riesgos y no es la excepción con el autostop.
Sin embargo, sería un enorme absurdo decir que cada conductor que pare por ti tiene malas intenciones. Al contrario, las buenas personas que desean ayudar al mochilero a llegar a su destino son las que más abundan.
Si tienes interés en irte a viajar y hacer dedo, hay 12 consejos que mencionaré y que valen la pena seguir si no quieres pasar problemas consiguiendo transporte:
1- Conoce el idioma local
Aprender el idioma del país que visitas sería un buen comienzo, o al menos hablar las palabras más esenciales, ya que por razones obvias tendrás que comunicarte. A menudo, los conductores les atrae la idea de recoger a alguien que le guste conversar, sobre todo si deben manejar por largos periodos de tiempo y no tienen quien les acompañe.
Una buena conversa viene a ser como una forma de pagarles por abordarte a su auto. Muchas veces sucede que el conductor decide darle una ayuda extra al viajero, ya sea pagándole una comida, invitándolo a pasar la noche en su casa o incluso a salirse de su ruta para llevarlo hasta su destino.
2- Utiliza un pedazo de cartón como letrero
Un simple trozo de cartón señalando hacia donde te diriges suma bastantes puntos. Empieza por escribir usando marcadores con colores que sean fuertes (el rojo, azul, verde y negro son los más recomendados) y en letras mayúsculas.
Lo usual es poner el nombre del destino final al que te diriges, pero si este te queda muy lejos (ponle unas 6 horas de viaje o más) lo mejor es hacer el recorrido por partes, porque así tendrás más oportunidades de que te lleven y estarás un poco más cerca de tu destino.
3- Sal temprano
Toma en cuenta que quienes manejan de una ciudad a otra evitan ir de noche para llegar temprano a sus destinos, así que lo conveniente es que tú también salgas temprano. Tampoco vas a salir a las 3 o 4 de la madrugada, pero si propongo que salgas durante los primeros rayos del sol para que aproveches más el tiempo y así no te agarre la noche en el camino.
4- Aprende a improvisar y a ser paciente
Si hay una verdad universal al momento de pedir aventón es que no hay un tiempo promedio de espera preciso para que se detengan por ti. Mentalízate de que puedes permanecer minutos o hasta horas aguardando a que un auto se detenga a llevarte.
Es por ello que si quieres que te vaya bien con el autostop debes abandonar todo tipo de plan diario que tengas en mente, y saber que estarás improvisando más de la cuenta. La paciencia será tu mejor arma en este escenario.
5- Mantén tus pertenencias cerca de ti
Como regla general, es incómodo poner al conductor a perder tiempo guardando y sacando equipaje, por lo que procura que tu mochila sea lo más liviana que puedas. El peso y tamaño de esta no debería molestarte al cargarlo cuando camines, y asimismo una vez estés dentro del carro.
Sobre donde colocar tu equipaje, yo te recomiendo que no la pongas en el maletero, sino entre tus piernas, ya que si por alguna urgencia debes bajarte del auto de una vez, tu mochila ya está contigo a mano.
6- Viste adecuadamente
Sobra decir lo mal que te verás si luces andrajoso y con olor a no haberte bañado en días, y si andas así será muy difícil que un auto vaya a parar por ti. No se trata de ir en saco y corbata (lo cual viene a ser un disparate), pero que tu perfil sea el de un viajero que se preocupa por su imagen personal.
En cuanto a usar gafas, a no ser que el sol esté muy fuerte, sugiero no usarlas para que exista el contacto visual entre tú y el conductor, lo cual le dará más confianza de llevarte.
7- ¿Cargar con una tienda de campaña o no?
Los que llevan años de experiencia haciendo dedo por el mundo te dirán que tienes que andar con una carpa, por si anochece y aún no arribas al próximo pueblo o ciudad. Pero lo cierto es que dependerá de como quieres hacer dedo.
Mientras unos preferirán efectuar recorridos cortos (hecho que les permite buscar un hospedaje para dormir), habrán otros más aguerridos que no les interesa donde estén cuando caiga la noche y así acampan al aire libre. La cuestión no es demostrar que quienes acampan son mejores o no que el resto, sino de realizar aquello que te haga sentir confort en tu viaje.
8- No converses sobre temas que pueden crear polémica
Evita, dentro de lo posible, ahondar en cualquier tipo de conversaciones relacionadas a religión, política u otro tópico considerado sensitivo. Lo menos que quieres es entrar en un debate del cual uno de los dos termine molesto, lo que creará un ambiente de incomodidad. Usa tu viaje como punto de partida ideal para iniciar una charla amena.
En el caso tal que el conductor sea el que toque un tema de tu desagrado, cambia de conversación de una manera sutil, o sino pretende que tienes interés dándole respuestas cortas y asintiendo hasta que se aburra de hablar.
9- Escoge un buen sitio
Uno pensará a primeras que para realizar autostop sólo basta con salir a cualquier calle, alzar la mano y listo, pero la realidad es más que eso. Si intentas hacerlo dentro o cerca del área metropolitana de una ciudad, es casi seguro que ningún conductor parará por ti, dado que muchas de estas personas las verás en trayectos cortos y no andan con intenciones de llevar a extraños.
Lo aconsejable es que tomes algún transporte público que te deje por las afueras, donde las probabilidades de triunfar haciendo dedo aumentan mucho. Las gasolineras en medio de la ruta son un lugar magnífico para dialogar con los dueños de vehículos y pedirles que te lleven, así que ármate de valor y háblales. Lo peor que podría pasar es que te digan que no, lo cual no representa el fin del mundo.
10- No te rindas si te dicen que no la primera vez
Sin duda que es frustrante cuando pasan horas, bajo el sol o la lluvia, y que nadie pare por ti, pero eso es parte del proceso de formación para que tengas éxito al hacer dedo. ¿Por qué lo digo? Estás a la intemperie, a la vista de todos y pidiéndole a gente que nunca has visto que te den la oportunidad de llevarte en su carro, no es algo que ocurra todos los días en la vida de estas personas.
Habrá quienes te den una mano, te ignoren, te juzguen o hasta se rían de ti por verte pidiendo aventón, pero si te rindes a la primera, nunca perseverarás en esta práctica.
11- No olvides tener un mapa contigo y algo de víveres
Siempre lleva comida y agua por lo menos para un día, porque no hay forma de saber si pasarás horas esperando hasta que un carro te recoja. Yo soy de comprarme frutas, galletas, jugo y emparedados, por ser alimentos livianos. Tampoco olvides cargar con un pequeño botiquín y papel higiénico por si pasa una emergencia. Respecto a tener un mapa, no es obligatorio pero si necesario para verificar que vas en la ruta correcta.
12- Jamás ignores tu instinto
Tu mejor amigo es la intuición, nunca vaciles en hacerle caso si el individuo que va en el vehículo no te produce confianza en lo más mínimo. Si estás dentro del auto y sientes que hay una situación que halles desagradable (que el conductor tenga aliento a alcohol, diga comentarios racistas, maneje con exceso de velocidad), tan sencillo como decirle que te deje bajar y usando una excusa astuta e inventada para que no se sienta ofendido.
***************
En conclusión, no cabe la menor duda que el autostop vendrá a ser un gran reto que te abrirá la mente y te enseñará tolerancia. La satisfacción de poder salir de un lugar y llegar a otro, por tus propios medios, sin tanto planeamiento y sin gastar un solo centavo es algo que sólo puede ser experimentado en la ruta.
¿Alguna vez has pedido aventón? ¿Cómo te fue la primera vez que lo hiciste?