El que llegó a leer mi punto de vista sobre el regateo pensará que estoy muy en contra de esta práctica viajera. Si bien detesto la forma en que algunas personas desean comprar un recuerdo pagando casi poco o nada, también es cierto que los turistas deben tratar muchas veces con vendedores careros. Es por ello que quiero dedicarle algunos tips de cómo regatear durante un viaje.
Hay viajeros que pagan el doble o hasta el triple del costo de un objeto que pudieron adquirir por menos dinero, y todo por desconocimiento de cómo pedir una rebaja ante este escenario.
La realidad es que tirarse a regatear sin tener la menor idea del precio real es muy difícil, y más si el vendedor no es muy honesto que digamos. Lo que complica un poco más las cosas es que las reglas del juego varían en cada país. En Marruecos y China es casi obligatorio regatear, mientras que en Guatemala o Ecuador hacerlo sería un perjuicio económico para los vendedores indígenas.
En todo caso, y para efectos de este artículo, quiero darles las siguientes ideas a quienes sienten esa curiosidad de regatear y no saber por dónde empezar. No quiero considerarme un experto en este campo, pero creo conocer lo necesario como para orientar a quién esté interesado en saber, así que aquí vamos:
1- No compres en el primer local que veas
Antes de decidirte por comprar algo, tómate tu tiempo y ve de tienda en tienda. Si has tenido la oportunidad de ir a un mercado artesanal, habrás notado como un mismo producto lo encuentras en varios puestos de venta. Luego que hayas visto el costo de la mercancía que te llama la atención, visita los demás locales y averigua el precio para que te hagas una idea de que tanto puedes rebajar un precio al regatear.
2- Mantén una actitud educada, positiva y sonriente
Dicen que la sonrisa abre puertas, y no es la excepción al momento de regatear. En vez de ir de compras y pensar que quienes te lleguen a atender sólo lo harán para sacarte dinero de forma deshonesta, ve con una mentalidad que irradie alegría, confianza y saque lo mejor de tu persona.
3- Recuerda que tanto tú como el vendedor deben salir ganando
¿Qué quiero decir con esto? Que a ti te haría feliz obtener algo sin sentir que estás pagando demás, pero tampoco se trata de que el vendedor salga perdiendo. Por eso creo que regatear debe ser hecho con la mejor de las intenciones, sin sacar ventaja de la gente humilde que necesitan de una buena venta para sentirse mejor económicamente al final del día.
4- No muestres demasiado interés
Una regla tan simple y sencilla que se olvida. Nos pasa cuando vemos ese objeto deseado y nos emocionamos tanto que la felicidad se desborda por los poros. Actúa como si la mercancía que deseas comprar no te robara la calma en lo más mínimo. De lo contrario, el comerciante podrá aprovecharse de tu emoción y te querrá cobrar demás.
5- Paga siempre con la moneda local
Este consejo va más para personas que vienen de países con monedas fuertes en el mercado (dólar y euro). Puedes contar con una divisa conocida y hasta aceptada de manera extraoficial en casi todos los comercios, pero lo más sensato sería pagar en moneda local. De otra forma, dudo que te vayan a cobrar un precio justo.
6- Emplea la famosa táctica de la retirada
Al principio pensé que esta técnica era algo absurda, y aún recuerdo como algunos viajeros me hablaban de como la ponían en práctica durante sus viajes mientras los escuchaba con algo de incredulidad. Sólo cuando viajé a la isla caribeña de República Dominicana pude darme cuenta de lo grandiosa que es cuando la ejecutas a cabalidad.
Consiste en irse del lugar si presientes que te están dando un precio más caro de lo que se suele cobrar. Casi siempre el vendedor terminará yendo tras de ti para ofrecerte un valor más bajo del original. Si no llega a corretearte, mejor busca en otra parte donde puedas comprar más barato.
7- Evita lucir adinerado
Sé que algunos viajeros andan tan despistados que se les olvida y es normal, pero deben tener muy presente que si quieren tener éxito regateando, no luzcan ese iPhone o cámara de video HD enfrente del vendedor. Hazlo y te prometo que no recibirás ningún tipo de rebaja.
8- Procura llevar billetes de denominaciones pequeñas
A menos que quieras complicarte a la hora de pagar, nada mejor que llevar billetes sueltos y de baja denominación. Lo recomiendo, primero que todo, porque te ahorras tiempo pagando de una vez, a diferencia de hacerlo con un billete alto y esperas a que te traigan el vuelto, ya sea que el vendedor tenga efectivo o no.
Lo segundo (y esto es más bien una artimaña) es que, al contar con billetes pequeños, puedes darte el lujo de decir “pero esto es todo lo que tengo conmigo“, lo que hará pensar a los vendedores que no tienes mucho dinero y si están muy desesperados preferirán no perder la venta y querrán que les compres con lo que tengas.
Cabe mencionar que estos consejos puedes ponerlos en práctica no sólo para comprar un producto, sino también para tomar un taxi o buscar un tour. El regateo lo considero más como un pasatiempo sano, y verlo de esta forma te ayudará a no enojarte en gran manera si las cosas no salen como lo esperabas.
¿Algún otro consejo que crees que haga falta en la lista?
Pues yo creo que no hace falta ningún consejo más! los has clavados todos…
Quien no lo haya hecho nunca, si sigue estos pasos lo hará perfectamente. Es todo un arte!!!
Más que un arte, hasta un estilo de vida para algunos.
Impresionante
la verdad que como dice Victor, no te has dejado ninguno aunque creo que podriamos añadir algo que siempre va genial para regatear y es ponerle como se dice “jeta” al asunto
echarle un poco de cara siempre viene bien, pero eso si como bien dices educadamente
impresionante entrada
un abrazo
Gracias Bleid 🙂
Varias veces vi que después de regatear el precio de un artículo el comprador paga con un billete de alta denominación y el vendedor (ya con el billete en su poder) en lugar de dar el vuelto te da más mercadería y al final desesperados por no obtener el cambio terminan comprando cosas que no querían y gastando de más.
Yo tengo varias experiencias con el regateo. Mi pareja es italiano y realmente en algunos lugares le han querido cobrar hasta 10 veces el precio solo por tener acento. Claro que yo me quedo muda a su lado y se los hago notar en cuanto lo noto. Si que hay vendedores muy deshonestos. Pero él es de todas maneras esta acostumbrado a regatear y lo hace muy bien, cosa que yo no consigo, pero lo que no comprende es que hay lugares en que no se acostumbra a hacerlo. Por ejemplo en Uruguay NO se regatea, el precio marcado es el justo…
Solo miraba y me llamó la atención, pero no es lo que estoy buscando gracias, esas palabras podrian ayudar al momento de ofrecer