Para quienes no me conocen, yo soy fanático de la banda de rock Metallica. En septiembre de 2009 tuve la oportunidad de viajar hasta Miami para verlos en Fort Lauderdale, ciudad que está a dos horas de Miami. Fue cinco meses antes que compré el boleto por internet, o sea que ya se imaginarán todo ese tiempo que estuve ansioso porque llegara el día del evento.
Cinco días antes del concierto, llegué a Miami y procuré calmar mi ansiedad (ese es el gran problema de ser fan de una banda) haciendo lo único que podría mantenerme entretenido todo ese tiempo: recorrer la ciudad y conocerla mientras tanto. Les dejo algunas imágenes de algunos sitios que conocí durante los días previos al show de Metallica:
Luego de cinco días turisteando, comiendo en diferentes restaurantes y tomando los distintos transportes públicos para explorar mejor la ciudad, llegó el día cero. La siguiente anécdota es un ejemplo de como las cosas pueden llegar a salir patéticamente mal si no se lleva dinero extra. Por suerte, todo terminó de maravilla, pero pudo ser peor la experiencia si no es porque la suerte (llámenle como quieran) estaba de mi lado.
Me levanté temprano como de costumbre, saludé a todo el mundo en la casa (me estaba quedando en casa de unos amigos) y me dirigo a un alquiler de autos para arrendar uno y no tener que preocuparme por el transporte.
Al llegar a la arrendadora, me voy por el auto más barato y opto por pagar con mi tarjeta Visa, ¿pero adivinen qué? La tarjeta no tenía la cantidad de dinero requerida (craso error al no fijarme antes), así que decido ir al cajero que estaba afuera del local, y luego de 3 intentos fallidos de querer sacar plata, la tarjeta se bloquea. A la verdad, no me acordaba de la contraseña en ese momento y absurdamente usé varias claves que al final no eran.
Medio frustrado, le digo a la dueña del negocio que iba a casa a buscar el efectivo más el depósito que hay que dejarles mientras el carro está bajo tu poder. Al llegar a casa, ¿QUÉ CREES? Toda la plata que tenía para el viaje era el total que me pedían como pago + depósito para el auto.
No tuve otra opción que irme a la arrendadora y sacar el auto. Desde ese momento, mi frustración se transformó en nerviosismo, al saber que literalmente estaría yendo al concierto con cero dólares de efectivo.
Sin mucho que poder hacer, fui a la casa, me cambié, almorcé algo y salí rumbo a Fort Lauderdale. Las próximas dos horas fueron súper estresantes, ya que además del asunto de no cargar efectivo, era mi primera vez manejando en otro país y más si era en una autopista de los Estados Unidos.
El que ha manejado por las autopistas de los Estados Unidos, sabe a lo que me refiero. Ver como todos los demás carros manejan de forma acelerada, mientras yo conducía a ritmo de tortuga para lograr ver la salida a tiempo y no pasármela.
Una vez en los alrededores del estadio, estacioné el carro y procuré cenar algo antes de entrar al estadio. Fui a un restaurante cercano y dado que la tarjeta tenía una cantidad próxima a los $20, aproveché para pedir una cena decente y económica.
Una vez terminé mi comida, fui a hacer la fila para el ingreso al estadio. Ya para entonces estaba mucho más tranquilo y despreocupado de a como estuve horas antes. Sólo quedó esperar a que saliera Metallica, y cuando así sucedió, mi sueño de verlos en vivo se hizo realidad. Unas fotos y un video de lo que fue parte del show:
Ya terminado todo, era de noche y llegué a pensar que iba a tener problemas al regresar a casa, pero no fue más complicado de lo que mi mente se lo imaginó. Llegué sin mucho lío, y ya sólo quedó acostarme y pensar en la locura de día que viví.
¿Cómo habría sido la experiencia si no hubiera llegado a ver a Metallica? No quiero ni imaginármelo, así que se los dejo de tarea 🙂
Oh my god! Fue un autentico comportamiento de fan! Sin dinero y sin lo que fuera por llegar al concierto!
Lo importante es que salio bien. Saludosssss!!
Ciertamente terminó de maravilla, pero el comportamiento de fan como dices fue total 😀
Toda una odisea, eso si le hace honor a la palabra fan.