Durante el pasado mes de abril, la región del Darién (la menos visitada y más virgen de todo Panamá) cumplió 90 años como provincia. Por fortuna, tuve la oportunidad de ir por primera vez en el mes de febrero a pasar carnavales en el poblado de El Salto.
Si bien Darién me gustó en muchos aspectos, me cuesta mucho mostrar con palabras cómo fue aquella experiencia. Quizá por el hecho de que no cuente con un atractivo o imán turístico a comparación de otros lugares en el mundo. Muchos van a la ciudad de Agra (India) a ver el imponente Taj Mahal o al departamento de Petén para explorar las ruinas de Tikal en Guatemala, pero con Darién no existe algo parecido. Por eso me cuesta escribir algún relato.
El mejor recuerdo que pude llevarme de este viaje, aparte de los senderos que caminé en medio de la selva o de la cantidad de aves que vi durante ese tiempo, fue interactuar con los habitantes de la zona y conocer más de cerca cuales son las verdaderas necesidades que viven diariamente, tanto en su poblado como en Darién en general.
En todo caso, no es mi intención resaltar los problemas de la provincia en este post, sino mostrarte parte del atractivo que aprecié con algunas fotos de los 4 días que estuve por allá. Estás imágenes son sólo un pequeño vistazo de lo fascinante que puede resultar una visita al Darién.
La gente que va a Darién no va buscando grandes monumentos, va buscando naturaleza en estado puro y gente conviviendo con ella. Para ti, que eres panameño, esto no es algo fuera de lo normal, puesto que estás acostumbrado a las junglas tropicales. A mí me pasó algo similar cuando fui al bosque nacional El Yunque en Puerto Rico con unos amigos de climas más templados, los cuales quedaron maravillados ante lo espesa que era la selva y cómo se podían escuchar animales salvajes todo el tiempo. Para mí, que viví muchos años cerca del Paque Metropolitano, no era la gran cosa. El Yunque es precioso, pero para un habitante del trópico no es más que otra selva.
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Ahora bien, tras muchos años fuera, yo he empezado a apreciar estas cosas y la verdad es que me da mucha envidia ver en las guías de viaje de Panamá cómo hay extranjeros que han explorado a fondo Darién para escribirlas, y yo ni he estado cerca de la provincia.
Hehehhee, totalmente cierto Carlos. Es como cuando fuí al Chimborazo o Cotopaxi en Ecuador, y quedé maravillado con la cantidad de nieve a mi alrededor, cuando algunos de los visitantes ecuatorianos estaban como si nada.
El punto es que muy pocos se impresionan con las cosas de su propio país dado que lo tenemos tan cerca que lo vemos como normal.
Yo eso lo he ido cambiando poco a poco. Desde el año pasado empecé a ir más yo solo por Madrid a hacer fotos, por ejemplo. Estoy pasando a tener un buen stock de fotos de la capital española, cosa que antes sólo tenía de cuando acompañaba a un visitante.